jueves, 3 de julio de 2008

Saber algo más sobre el Viognier


Es casi una pieza de museo, una pequeña rareza escondida en la zona septentrional del Ródano que ocupa una superficie prácticamente insignificante.

La mayoría de las cepas son muy viejas y apenas llegan a obtenerse unos rendimientos de 20 hectolitros por hectárea.

Es rebelde y difícil de cultivar, pero con ella se hacen algunos de los vinos blancos más caros y escasos de Francia. Si antiguamente se cultivaba también en el sur de Lyon y sus alrededores, hoy el frasco de esencias de la Viognier sólo se destapa en tres de las más prestigiosas denominaciones francesas.

En Condrieu, la primera, famosa por sus vinos secos y delicados con un atractivo olor a flores, es la única variedad autorizada. Los condrieu ya eran piezas cotizadas hace doscientos años y en el siglo XVIII John Hervey, duque de Bristol, no dudó en adquirir una pequeña muestra inmediatamente después de que Inglaterra firmara la paz con los galos.

La segunda es Chateau-Grillet, una propiedad al sur de Condrieu que tiene el honor de ser el viñedo más pequeño del país con una denominación propia y exclusiva.

E1 periplo termina en la Cote Rotie, donde la variedad se difumina con la Syrah en el coupage de los tintos más prestigiosos del Ródano.


También ha llegado al Napa Valley californiano de la mano de Joseph Phelps, que ha añadido algunas hileras de Viognier a su viñedo de Syrah. El origen de esta variedad es un misterio que resulta tan difícil de desentrañar como difícil es describir el vino que produce.

Si Jancis Robinson, por ejemplo, especula con el cruce entre el aroma amoscatelado de la Gewurztraminer y el sabor agridulce de la Albariño, Fernand Woutaz destaca su distinción, extremada finura y perfume, yJean De Kerdéland habla de un vino violento que puede alcanzar los 15 grados, llameante, dorado, perfumado y cambiante: si en su juventud resulta licoroso, al cabo de dos o tres años se vuelve más seco.

En palabras de Jancis Robinson, puede evocar aromas a flores y frutas tan complejos que recuerden "el melocotón y el albaricoque, o el tabaco rubio y las frutas exóticas o la miel y el espino, o la pera madura recién pelada, e incluso la violeta y la almendra".


Respecto a las hipótesis sobre su llegada a Francia, se baraja que los griegos la pudieran traer al Valle del Ródano junto con la Syrah, Pero la versión más legendaria, y probablemente también más romántica, atribuye el logro al emperador Probus, quien devolvió a los galos el derecho a cultivar la vid casi dos siglos después de que Domiciano ordenara arrancar la mitad del viñedo. Sería él quien en el 281 habría importado la cepa desde Dalmacia a la región de Condrieu. De esta forma, se uniría en parentesco con una variedad conocida como Vugava, propia de la isla de Vis en la costa Dálmata de la que se sabe que contenía una elevada riqueza sacarínica, mucho extracto seco y un perfume que podría ser el de la Viognier.

En Argentina:

Descubierta recientemente, Viognier posee un enorme potencial para la elaboración de vinos finos. es capaz de dar vinos concentrados, muy voluminosos con marcado aroma floral como la magnolia, la madreselva, y frutal como el melocotón y el damasco.
Por lo general, se lo bebe en sus primeros años de vida para apreciar todo el esplendor de esta uva. De estructura fuerte, tiene un largo final en boca.
En nuestro país sólo algunas bodegas se están animando a producir vinos con esta cepa.

Racimo: pequeño y compacto.
Uva: tamaño medio, forma ovoide acuminada y color verde amarillento.
Maduración: temprana.

Fuente | Varias

2 comentarios:

  1. Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.

    ResponderEliminar
  2. Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.

    ResponderEliminar

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...