Se ha echo realmente famoso Robert Parker con su publicación bi-mensual “The wine advocate” en la que califica fundamentalmente vinos en primicia. En su revista publica comentarios generales de las cosechas, de los elaboradores y de cada vino en particular, sin embargo lo único que se retiene es su valoración final.
Esta puntuación se exhibe en todas las tiendas especializadas de los EEUU y ha llegado a las tiendas de Francia, en donde se han hecho verdaderos esfuerzos por quedar lejos de la influencia “parkeriniana”.
Otra formula sería dar notas breves como la siguiente:
- vino descalificado por algún defecto
- vino sin defectos ni vitudes
- vino que bebería pero que no recomendaría
- vino que recomendaría
- vino de medalla en concursos
Mucho más ingeniosa parece la valoración sugerida por Hugh Johnson:
- vino que con olerlo tengo más que suficiente
- vino de un solo sorbo
- vino del que me bebería una copa
- vino del que me bebería dos copas
- vino del que me bebería media botella
- vino del que me bebería una botella
- vino del que me bebería varias botellas
- vino del que me bebería una caja
- vino del que me bebería un pallet
Cabe finalmente hacer una valoración o puntuación del vino que nos resulte orientativa, casi una valoración personal. Lo más sencillo resulte dar una puntuación del 1 al 10 tal y como hemos sido valorados nosotros como estudiantes toda la vida. Sin embargo no hay mejor valoración que una buena descripción.
Fuente | Un Lugar del Vino
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