lunes, 28 de abril de 2008

Paella de aquellas y Pacheco Pereda


By Leo Ferrando

Tiempo de lectura : 2:05 mins.

En minutos iban a ser las 9 de la noche, y la mayoría de los cofrades ya estaban en plena Previa, curioseando dentro de las copas, y buscando los descriptores, los colores y aromas que les alumbraran la memoria, y - sonrisa Colgate mediante -, descifrar qué vino estaban probando. Hasta ahí, todo miel sobre hojuelas, como decía mi viejo. Con el rabo del ojo pispeando a la cocina, buscaba los preparativos esperables en las hornallas o en la parrilla, y nada. Luego fueron las 9 y 20, llegaron los demorados, dos botellas menos en La Previa, y nada. Ale detectó la curiosidad inquisidora en el ambiente, buscó nuestras miradas y ahí no mas espetó : De acuerdo con los Códigos Vínicos y Estatutos de La Corte, nos reunimos hoy a catar y probar y registrar, con riguroso detalle y máxima atención, las particularidades de los vinos que tenemos asignados, así que nada de comidas copiosas, ni algo que nos distraiga de nuestro objeto : sólo vino y del académico, en el mimimalismo y la austeridad que amerita la reunión. Comuníquese, cúmplase y archívese.

Ay !, Virgencita de Guadalupe – imploré con las manos juntas y quejas en las tripas -, apiádate de esta alma en ayunas, que me vine con un café, cortado en jarrito y un vaso de agua. Mejor pruebo los vinos mojándome detrás de la oreja –olvídate de beber ! -, que tengo que manejar de vuelta, y no estoy para inflar globitos ni soplar portátiles de señores que no conozco, y encima de uniforme ! 9 y 30, ya resignados…, ring la puerta…, buenas buenas…, por dónde ?..., y ahhhh !…comprobamos con alivio, con gran alivio, que Ale estaba probando nuestra capacidad de incredulidad ! Qué momento, Etelvina, con eso no se juega, mirá si alguien es impresionable….

No voy a entrar en detalles sobre el arte de armar esa paella a la valenciana, hecha allí y en el momento por Pascual y Mary, ni de los aromas y colores, ni de los gestos y secuencias de los ingredientes, ni de la transformación mágica de comestibles comunes en una fiesta de sabores y alardes de texturas, un privilegio poco común. Dále una mirada a la foto, ahí esta todo, y si no estuviste, lo que te cuente es poco. Quiero decir : los miércoles de La Corte no te los podés perder !

Los vinos probados, escrutados, y bebidos por los 21 presentes, fueron los que se detallan, cuyas notas de cata están a disposición de los cofrades :

La Previa, cata a ciegas, fue un blanco de cepa emblemática del Norte Calchaquí :

2006 Elementos Torrontes, Bodegas El Esteco, de Cafayate, Salta.

13.5º alc, servido a temperatura de 11/12º. Corcho natural aglomerado.

La Desgustación, estuvo a cargo de Carlos, representante de Bodegas Hispano Argentina S.A.’, quien nos ilustró sobre las particularidades de estas dos gamas de vinos tintos, bi-varietales y varietales, orientados a la exportación y al consumo interno :

2005 Pacheco Pereda Vino Tinto Cabernet-Merlot, Maipú, Mendoza,

13.5º alc, servido a 18º. Corcho sintético.

2005 Pacheco Pereda Vino Tinto Cabernet-Malbec, Maipú, Mendoza.

13.5º alc, servido a 18º. Corcho sintético.

2004 Pacheco Pereda Malbec Roble, Maipú, Mendoza.

13.5º alc, servido a 18º. Corcho natural colimado.

2004 Pacheco Pereda Cabernet Sauvignon Roble, Maipú, Mendoza.

13.5º alc, servido a 18º. Corcho natural colimado.

La Paella, invento irresistible venido años ha de la Península para quedarse entre nos, fue acompañada de un rosado mendocino que rimó bien con esa combinación de sabores ‘con gusto a mas’:

2004 Lurton Rosado de Bonarda, Bodega J&F Lurton , Tunuyán, Mendoza.

13º alc, servido a 10/11º. Corcho natural aglomerado.

Algunos cofrades - bueno, si, los menos -, tuvieron el pudor de repetir una pequeña porción de paella, ‘sólo para el recuerdo de ese gustito …’, dijo alguno bien intencionado. Nosotros - el resto -, cumplimos con el mandato de probar hasta dos extras adicionales, ‘un poquito no mas, así está bien’. Se supo de alguna incursión furtiva adicional, silbando bajito, a ver que había quedado, no fuera cosa que se desperdiciara por falta de apetito.

Algunos excedentes –casi nada, claro - de Pacheco Pereda y de Lurton, fueron para los brindis por los factotums del prodigio, por Ale y su buena idea para esta cena, por ausentes y cumpleañeros – salud, Juan -, por la visita de Nando, Oscar y Osvaldo, por la generosidad del mar y de la tierra, por las vides y sus frutos, por la buena voluntad de los alquimistas de agrados y de buenos momentos, por….

Y así hasta que la ultima gota cayó en la copa, despidiéndonos mutuamente, ella de la botella que la cobijó hasta este momento anunciado, y nosotros de nuestros amigos ‘hasta la próxima’.

Como sucede desde hace algún tiempo, luego del ‘recreo largo’ de los miércoles de La Corte, todos contentos se fueron a dormir. Y yo también.

Vinosamente, Leonardo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...