San Juan y su ruta del Vino

La Ruta del Vino se ha convertido en uno de los recorridos más tradicionales de San Juan. Diez bodegas integran el paseo y ofrecen características y propuestas muy diferentes para el turista: desde vinos orgánicos hasta espumantes elaborados en el corazón mismo de la montaña.

La provincia de San Juan, ubicada en el centro-oeste de la República Argentina, ofrece numerosos atractivos naturales y turísticos. El Parque Provincial de Ischigualasto, ubicado a 330 kilómetros en dirección noreste desde la capital de San Juan, en el departamento Valle Fértil, es uno de los lugares más interesantes de la provincia. Se trata de uno de los yacimientos paleontológicos más importantes del mundo, declarado Patrimonio Natural de la Humanidad por la UNESCO en el año 2000. Más conocido como "Valle de la Luna", por las exóticas figuras que la erosión del viento modeló, es poseedor de una enorme riqueza científica.

En el norte, Jáchal e Iglesia constituyen un circuito digno de recorrer, con lugares de gran belleza natural y con la posibilidad de conocer parte de la cultura y la historia de la región. En Jáchal, es imperdible la visita a los cinco molinos harineros, construcciones del siglo XIX que marcaron el período más floreciente de la economía productiva de la región y preservan el estilo arquitectónico de aquella época. La iglesia de San José de Jáchal es también un interesante atractivo, con su Cristo Crucificado de tamaño natural traído de Potosí a fines del siglo XVIII.

Iglesia es otro lugar destacado con varios sitios para recorrer. Entre ellos, se destacan las Termas de Pismanta, con su hotel y las vertientes naturales ubicadas a 2.010 msnm, con aguas volcánicas y livianas que tienen propiedades curativas. Otro atractivo es la Capilla de Achango, construida por los jesuitas en el siglo XVIII. Siguiendo hacia Rodeo, el Dique Cuesta del Viento cautiva no sólo por el color del agua, que contrasta con las tonalidades sepia de la montaña, sino también porque su característico viento lo transforma en un atractivo internacional para disfrutar de deportes náuticos. En Iglesia, además, se puede matizar la estadía con trekking, cabalgatas, excursiones en vehículos 4x4, pesca y visitas a sitios que guardan vestigios indígenas, entre otras actividades.

Valles y vinos

La provincia de San Juan es la segunda región vitivinícola de la Argentina por tradición y magnitud. En sus valles se encuentra el 22% de la superficie total de vid implantada en el país, alrededor de 48.000 hectáreas. De ellas el 80% se utilizan para la producción de vinos, el resto para la venta de uva de mesa.

Si bien la variedad de uva predominante y reconocida internacionalmente en esta región es la Syrah, también tienen importancia el Cabernet Sauvignon, Cabernet Franc, Tannat, Bonarda, Malbec, Chardonnay, Sauvignon Blanc y Viognier. El Bonarda, también llamado Barbera Bonarda, es la segunda uva de vinificación más plantada de la Argentina y puede encontrarse en tierras sanjuaninas con excelentes propiedades. La variedad Tannat se desarrolla mejor en climas cálidos con suelos arenosos por lo que en San Juan, al igual que en Uruguay, encontró un hábitat natural para su desarrollo.

Los hermosos valles de la provincia de San Juan se sitúan entre 650 y 1300 metros sobre nivel del mar y son especiales para el cultivo de vid gracias a su suelo, surcado por frías aguas, ricas en nutrientes, que se originan en los picos nevados de las montañas que rodean el valle y que irrigan naturalmente estos oasis. Con temperaturas medias anuales de alrededor de 17º C, precipitaciones de 90 milímetros al año y suelos aluvionales de arena y arcilla, estos valles reúnen las condiciones necesarias para obtener vinos intensos, frutados, con estilo y personalidad únicos y ricos en terroir.

San Juan disfruta de uno de los climas más soleados del mundo con no más de 30 días de cielos cubiertos de nubes al año. Las noches son frescas, en contraposición a los días calientes. Por consiguiente, este amplio rango de temperaturas es ideal para el cultivo de uvas altas en polifenoles. La viticultura sanjuanina se encuentra distribuida en cinco valles: Tulum, Ullum, Zonda, Pedernal y Calingasta.

El Valle de Tulum es el más importante de la provincia. Está delimitado por el Cerro Chico de Zonda en la cordillera de los Andes y el cerro Pie de Palo, a 635 metros sobre el nivel del mar (a ambos lados del río San Juan). En este valle se encuentran la mayoría de las hectáreas cultivadas con uvas para vinificación y es una zona que se caracteriza por la heterogeneidad de sus suelos, que pueden ser arcillosos, franco arenosos o franco limosos.

El Valle de Zonda se encuentra a 900 metros sobre el nivel del mar y está atravesado en toda su extensión por el Río San Juan. En su superficie cultivada con uva para vinificación, las variedades predominantes son Cabernet Sauvignon, Chardonnay, Tannat, Malbec y Cabernet Franc.

Otra de sus subregiones, el Valle de Pedernal, pertenece al departamento de Sarmiento y se encuentra a 1.300 metros sobre el nivel del mar. Sus suelos son aluvionales y pedregosos, el riego es por vertiente. Éste es un valle caracterizado por la gran amplitud térmica (30° C), que permite el óptimo desarrollo de las variedades cultivadas. Su superficie cultivada es de 300 hectáreas, destacándose las siguientes variedades: Malbec, Cabernet Sauvignon, Merlot, Chardonnay y Sauvignon Blanc.

Para mayor información: | www.turismo.sanjuan.gov.ar