Uno de los rituales fundamentales de la experiencia de fumar un cigarro puro es el corte, y cuánto mejor sea el puro más atención deberá prestarle, ya que si no lo hace correctamente puede arruinarlo.
b) no debe dañar la estructura del cigarro. Para ello, debe ser plano y cuidadoso con la perilla
c) el tamaño del corte es tan importante como las dimensiones del puro escogido, ya que afecta al sabor, al tiro y a la combustión del cigarro; con una abertura demasiado grande el humo inhalado resulta muy caliente, deja un sabor amargo en la boca y se consume rápidamente. Por otro lado, con una abertura demasiado pequeña, el puro no tira bien, la cantidad real de humo es mínima y el sabor se arruina por la concentración de alquitrán y nicotina. Por tanto, el corte ideal ha de ser un poco más pequeño que el diámetro del cigarro puro.
e) cada tipo de corte tiene sus peculiaridades y sus utensilios:
Guillotina: corte circular y muy preciso alrededor de la cabeza; los cortapuros de bolsillo, de una o dos hojas, alicates, los de sobremesa y las tijeras hacen un corte limpio en la boca del cigarro, por lo que son los más recomendables. (nosotros preferimos los de dos hojas, ya que facilitan el corte: los de una hoja, han de estar muy afilados y, aún así, tienden a desgarrar la perilla al final del corte). Yo, particularmente uso este tipo (Como el de la foto superior, regalo de mi amigo Bombini u otros de doble hoja como los de abajo) .
Corte en V o en cuña: este corte debería facilitar el tiro, pues la abertura resultante es un ángulo en dos lados y, por tanto, mayor superficie; sin embargo, a veces el corte que realizan es excesivo por lo que el humo se calienta más de lo debido. Por otro lado, es el menos adecuado para los fumadores que acostumbran a morder el puro, ya que la abertura horizontal del corte se puede obstruir, impidiendo el tiro. El utensilio que se utiliza es el cortapuros de cuña.
Perforación: se realiza practicando un orificio con un punzón; no es recomendable y presenta varios inconvenientes: - si es demasiado profundo, puede formarse un túnel que haga que el alma del cigarro se caliente en exceso; - el tiro puede hacerse irregular, impidiendo que se mezclan los distintos sabores de las capas para proporcionar uno uniforme; - como la nicotina y el alquitrán tienden a acumularse en la estrecha abertura que canaliza el humo, estas sustancias pueden llegar a directamente a la lengua y cavidades nasales del fumador. El utensilio para este corte es el punzón.
En otro post, hablaremos de los cortes con cada uno de estos elementos y como se debe cortar cada puro...hasta entonces....
Buenos humos ! ! !
José Miranda
Fuente | Cigarros Puros
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