Los comentarios sobre la vendimia son cautos, pero algunas voces estiman una disminución en la cosecha que ronda el 20% para la provincia de Mendoza, en relación al año pasado. Esto significa entre 4 y 5 millones de quintales menos. Sin embargo, la calidad de la uva no decayó.
Con el 70% de la cosecha 2008 en las bodegas, tanto de San Juan como de Mendoza, la próxima semana será determinante para evaluar la cantidad de uva ingresada este año. Las reducciones en uvas para vinificar parecen acusar una merma que rondaría entre el 20% y el 25%, según los bodegueros. Para los vinos de alta calidad las expectativas son muy altas y el Valle de Uco parece estar en uno de sus mejores años, no obstante para este tipo de vinos la llegada a los lagares recién comienza.
Una de las principales razones de esta merma fueron las inclemencias climáticas de comienzos de año. A las clásicas heladas y tormentas graniceras, este año se sumaron lluvias en el mes de enero. Las precipitaciones de las últimas dos semanas de enero y de febrero preocuparon los enólogos e ingenieros a cargo de los viñedos de todo el país. En concreto: las precipitaciones del mes enero estuvieron muy por encima de la media, alcanzando, según la estación meteorológica del CCT Mendoza ubicada en el Parque General San Martín, los 100,6 mm, cuando el promedio es de 35,7 mm. Fue el registro más elevado para un mes de enero desde 1983. Mientras que las precipitaciones de febrero alcanzaron los 46 mm, superando por 6 mm el promedio del segundo mes del año (40 mm). Sin embargo, buenos manejos en el viñedo y curaciones de calendario permitieron evitar en las tintas focos problemáticos, mientras que las uvas blancas y criollas quedaron afectadas en algunas zonas de la provincia.
¿Menos uva?
Aunque no hay ninguna confirmación oficial, ya la mayoría de los grandes actores de la vitivinicultura estiman que el volumen de esta vendimia será menor que el año pasado. En el 2007 se recolectaron 20.434.350 quintales de uvas para vinificar, de consumo en fresco y pasas en la provincia de Mendoza. Si tomamos solamente las uvas para vinificar, en el 2007 se cosecharon 20.378.029 quintales, la reducción estimada rondaría entre los 4 millones y 5 millones de quintales menos para esta vendimia.
El presidente del Instituto Nacional de Vitivinicultura, Juan Carlos Jaliff, aclaró que “nosotros no podemos adelantar ningún porcentaje de merma. En el comparativo semana a semana la cantidad de uva es similar, aunque debo reconocer que los contextos eran distintos. La impresión es que hay una reducción, pero no lo sabremos con exactitud hasta dentro de 20 días”.
Para Bodegas de Argentina, todavía no se puede hablar de los números finales de la cosecha. “Faltan al menos dos semanas para hacer aseveraciones contundentes, hay condiciones para que tengamos menos uvas. No obstante, hay que ser cautelosos para evitar especulaciones”, señaló Juan Carlos Pina gerente de Bodegas de Argentina.
Consultado por FINCAS, el gerente de producción de Fecovita (que engloba 31 cooperativas en toda la provincia con 5.000 productores) fue cauteloso y dijo que “todavía no tenemos precisiones sobre este tema y tenemos que manejarnos con lo que publica el INV. No obstante, consultando con las cooperativas y evaluaciones que hacemos permanentemente, podemos aseverar que existen pronósticos que hablan de una merma que podría rondar entre el 15% y 20%, aunque habrá que esperar al menos una semana más para contar con los datos concretos”.
El Este casi ha finalizado
Los departamentos de San Martín, Junín, Rivadavia, Santa Rosa y La Paz ya están terminando con sus cosechas se nota el ingreso inferior de uva a las bodegas.
En este sentido, Javier Palau, presidente del Centro de Bodegueros y Viñateros del Este y bodeguero de la zona, sostuvo que “la botrytis fue importante en el mes de febrero en la zona, pero debo reconocer que el daño que ocasionó no fue grande porque la uva afectada se perdió en el viñedo y no hemos ingresado uva enferma. Creo que la calidad de los vinos básicos no se ha visto afectada por esto. El único problema es la baja en el grado de las uvas, pero nada más”.
Vinos premium: el desafío es el viñedo
Aunque el grueso de la cosecha ya está terminado, para quienes hacen vinos premium esto recién comienza. Algunos factores climáticos combinados han hecho que las uvas este año hayan tenido una maduración más lenta, lo que hace prever un excelente año para la vitivinicultura de alta calidad.
“Esta semana he empezado con la cosecha”, sostuvo Silvio Alberto, gerente de producción de Andeluna Cellars, la bodega del magnate de las papas fritas Ward Lay. “Este ha sido un año en el que el manejo de los viñedos ha posibilitado que la vid logre soportar la cantidad de agua que hemos tenido”, dijo Alberto, quien agregó que “estamos obteniendo uvas con un grado alcohólico equilibrado y se ven caldos con estructura y maduración polifenólica excepcional, además de la perfecta sanidad. Los vinos 2008 van a ser mejores que los del 2007, tanto en color, como por la fruta”.
Daniel Pi, Chief Winemaker de Bodegas Trapiche, aseguró que “las características que pudimos observar esta vendimia es que este fue un año más fresco, por lo tanto la maduración de las bayas fue más lenta de lo habitual. En el caso de los blancos, tienen una acidez más firme y grado alcohólico más bajo. En algunos lugares donde el manejo del viñedo no fue el adecuado se pudieron observar algunos focos de enfermedades criptogámicas, las cuales no afectaron gravemente la calidad de los vinos”, dijo. “En el caso de los tintos, las condiciones de maduración más lenta se ven reflejadas en los colores e intensidad sobresalientes y taninos suaves. Además, hemos notado que la madurez azucarina está muy relacionada con la madurez fenólica. Estamos muy sorprendidos por la calidad de esta vendimia y es algo muy diferente de lo que hemos estado acostumbrados a ver en los últimos 4 o 5 años”.
Lucha antigranizo, un poco mejor
Según un informe presentado esta semana por expertos internacionales ante el Ministerio de Producción, Tecnología e Innovación de la provincia, los daños ocasionados sobre el conjunto de las regiones protegidas por la lucha anti granizo durante la temporada 2007-2008, han sido un 33% menores respecto al promedio de los últimos diez años.
Durante la compaña de lucha que comenzó el 1º de octubre de 2007 al 31 de marzo de 2008 se registraron 29 células de tormenta que produjeron daño en cultivos.
En este periodo se advirtieron 90 tormentas severas en la provincia de Mendoza, las que implicaron más de 420 horas de vuelvo para siembra de nubes o patrulla.
Fuente | Suplemanto Fincas / Diario de Los Andes
Fotos | Flickr
Una de las principales razones de esta merma fueron las inclemencias climáticas de comienzos de año. A las clásicas heladas y tormentas graniceras, este año se sumaron lluvias en el mes de enero. Las precipitaciones de las últimas dos semanas de enero y de febrero preocuparon los enólogos e ingenieros a cargo de los viñedos de todo el país. En concreto: las precipitaciones del mes enero estuvieron muy por encima de la media, alcanzando, según la estación meteorológica del CCT Mendoza ubicada en el Parque General San Martín, los 100,6 mm, cuando el promedio es de 35,7 mm. Fue el registro más elevado para un mes de enero desde 1983. Mientras que las precipitaciones de febrero alcanzaron los 46 mm, superando por 6 mm el promedio del segundo mes del año (40 mm). Sin embargo, buenos manejos en el viñedo y curaciones de calendario permitieron evitar en las tintas focos problemáticos, mientras que las uvas blancas y criollas quedaron afectadas en algunas zonas de la provincia.
¿Menos uva?
Aunque no hay ninguna confirmación oficial, ya la mayoría de los grandes actores de la vitivinicultura estiman que el volumen de esta vendimia será menor que el año pasado. En el 2007 se recolectaron 20.434.350 quintales de uvas para vinificar, de consumo en fresco y pasas en la provincia de Mendoza. Si tomamos solamente las uvas para vinificar, en el 2007 se cosecharon 20.378.029 quintales, la reducción estimada rondaría entre los 4 millones y 5 millones de quintales menos para esta vendimia.
El presidente del Instituto Nacional de Vitivinicultura, Juan Carlos Jaliff, aclaró que “nosotros no podemos adelantar ningún porcentaje de merma. En el comparativo semana a semana la cantidad de uva es similar, aunque debo reconocer que los contextos eran distintos. La impresión es que hay una reducción, pero no lo sabremos con exactitud hasta dentro de 20 días”.
Para Bodegas de Argentina, todavía no se puede hablar de los números finales de la cosecha. “Faltan al menos dos semanas para hacer aseveraciones contundentes, hay condiciones para que tengamos menos uvas. No obstante, hay que ser cautelosos para evitar especulaciones”, señaló Juan Carlos Pina gerente de Bodegas de Argentina.
Consultado por FINCAS, el gerente de producción de Fecovita (que engloba 31 cooperativas en toda la provincia con 5.000 productores) fue cauteloso y dijo que “todavía no tenemos precisiones sobre este tema y tenemos que manejarnos con lo que publica el INV. No obstante, consultando con las cooperativas y evaluaciones que hacemos permanentemente, podemos aseverar que existen pronósticos que hablan de una merma que podría rondar entre el 15% y 20%, aunque habrá que esperar al menos una semana más para contar con los datos concretos”.
El Este casi ha finalizado
Los departamentos de San Martín, Junín, Rivadavia, Santa Rosa y La Paz ya están terminando con sus cosechas se nota el ingreso inferior de uva a las bodegas.
En este sentido, Javier Palau, presidente del Centro de Bodegueros y Viñateros del Este y bodeguero de la zona, sostuvo que “la botrytis fue importante en el mes de febrero en la zona, pero debo reconocer que el daño que ocasionó no fue grande porque la uva afectada se perdió en el viñedo y no hemos ingresado uva enferma. Creo que la calidad de los vinos básicos no se ha visto afectada por esto. El único problema es la baja en el grado de las uvas, pero nada más”.
Vinos premium: el desafío es el viñedo
Aunque el grueso de la cosecha ya está terminado, para quienes hacen vinos premium esto recién comienza. Algunos factores climáticos combinados han hecho que las uvas este año hayan tenido una maduración más lenta, lo que hace prever un excelente año para la vitivinicultura de alta calidad.
“Esta semana he empezado con la cosecha”, sostuvo Silvio Alberto, gerente de producción de Andeluna Cellars, la bodega del magnate de las papas fritas Ward Lay. “Este ha sido un año en el que el manejo de los viñedos ha posibilitado que la vid logre soportar la cantidad de agua que hemos tenido”, dijo Alberto, quien agregó que “estamos obteniendo uvas con un grado alcohólico equilibrado y se ven caldos con estructura y maduración polifenólica excepcional, además de la perfecta sanidad. Los vinos 2008 van a ser mejores que los del 2007, tanto en color, como por la fruta”.
Daniel Pi, Chief Winemaker de Bodegas Trapiche, aseguró que “las características que pudimos observar esta vendimia es que este fue un año más fresco, por lo tanto la maduración de las bayas fue más lenta de lo habitual. En el caso de los blancos, tienen una acidez más firme y grado alcohólico más bajo. En algunos lugares donde el manejo del viñedo no fue el adecuado se pudieron observar algunos focos de enfermedades criptogámicas, las cuales no afectaron gravemente la calidad de los vinos”, dijo. “En el caso de los tintos, las condiciones de maduración más lenta se ven reflejadas en los colores e intensidad sobresalientes y taninos suaves. Además, hemos notado que la madurez azucarina está muy relacionada con la madurez fenólica. Estamos muy sorprendidos por la calidad de esta vendimia y es algo muy diferente de lo que hemos estado acostumbrados a ver en los últimos 4 o 5 años”.
Lucha antigranizo, un poco mejor
Según un informe presentado esta semana por expertos internacionales ante el Ministerio de Producción, Tecnología e Innovación de la provincia, los daños ocasionados sobre el conjunto de las regiones protegidas por la lucha anti granizo durante la temporada 2007-2008, han sido un 33% menores respecto al promedio de los últimos diez años.
Durante la compaña de lucha que comenzó el 1º de octubre de 2007 al 31 de marzo de 2008 se registraron 29 células de tormenta que produjeron daño en cultivos.
En este periodo se advirtieron 90 tormentas severas en la provincia de Mendoza, las que implicaron más de 420 horas de vuelvo para siembra de nubes o patrulla.
Fuente | Suplemanto Fincas / Diario de Los Andes
Fotos | Flickr
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