Decenas de estudios demuestran las capacidades terapéuticas que conlleva la ingesta diaria de vino tinto (en dosis moderadas) junto con las comidas. Pero no muchos asociaban estas cualidades al vino blanco y un nuevo estudio demuestra lo contrario.
Hasta ahora, los expertos sugerían que los beneficios para el corazón, originados de las uvas, derivaban de sus compuestos antioxidantes, encontrados primariamente en su piel. Estos compuestos son llamados antocianos y contribuyen a aumentar el color rojo en la fruta. Al preparar los vinos tintos, la piel de la uva es machacada junto con la pulpa. Pero la primera es separada y removida durante el proceso de la preparación de la mayoría de los vinos blancos.
Esto condujo a la opinión habitual de que el vino tinto, que contiene más de estos compuestos, es responsable por los efectos benéficos de la bebida en la prevención de las enfermedades cardíacas.
Según este nuevo estudio, se evidencia que la pulpa de las uvas parece ser tan buena para el corazón como lo es su piel, gracias a otros tipos de antioxidantes presentes en ella. En la investigación fue comparado el efecto de alimentar ratones de laboratorio con agua conteniendo extracto de pulpa de uva, o extracto de cáscara de uva por 30 días.
En los resultados obtenidos, los investigadores dijeron que el extracto de piel de la uva contenía niveles elevados de antocianos (elemento antioxidante de la clase de los polifenoles). El extracto de la pulpa no contenía antocianos, pero era rico en otros tipos de polifenoles.
Fuente | Journal of Agricultural and Food Chemistry y Corporación Chilena del Vino.
Link | http://www.ccv.cl/vernoticia.php?id=306
Hasta ahora, los expertos sugerían que los beneficios para el corazón, originados de las uvas, derivaban de sus compuestos antioxidantes, encontrados primariamente en su piel. Estos compuestos son llamados antocianos y contribuyen a aumentar el color rojo en la fruta. Al preparar los vinos tintos, la piel de la uva es machacada junto con la pulpa. Pero la primera es separada y removida durante el proceso de la preparación de la mayoría de los vinos blancos.
Esto condujo a la opinión habitual de que el vino tinto, que contiene más de estos compuestos, es responsable por los efectos benéficos de la bebida en la prevención de las enfermedades cardíacas.
Según este nuevo estudio, se evidencia que la pulpa de las uvas parece ser tan buena para el corazón como lo es su piel, gracias a otros tipos de antioxidantes presentes en ella. En la investigación fue comparado el efecto de alimentar ratones de laboratorio con agua conteniendo extracto de pulpa de uva, o extracto de cáscara de uva por 30 días.
En los resultados obtenidos, los investigadores dijeron que el extracto de piel de la uva contenía niveles elevados de antocianos (elemento antioxidante de la clase de los polifenoles). El extracto de la pulpa no contenía antocianos, pero era rico en otros tipos de polifenoles.
Fuente | Journal of Agricultural and Food Chemistry y Corporación Chilena del Vino.
Link | http://www.ccv.cl/vernoticia.php?id=306
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